Frustración. O el camino de “No es por ahí”.
Cuando oigo hablar a los mayores (en rango, que no viejos), en muchas ocasiones mencionan los años que han tardado en comprender tal o cual concepto, hacer natural esta u otra técnica, o simplemente asimilar un movimiento. Ello implica un proceso de aprendizaje basado en el error, en equivocarse, sin el cual sería imposible hacer nada.
¿Os imagináis una persona que lo haga todo bien a la primera? Desconocería el camino para perfeccionar algo, no sabría enfrentarse al error.
Por eso es tan importante errar, equivocarse, fallar, no saber, caerse al suelo. En definitiva hacer el UKE. Son tantísimos los aspectos de la vida donde tenemos que aplicar el uke que se hacen incontables, ese es el verdadero Ninjutsu, el saber aplicar la flexibilidad y la carencia de ego que tenemos sobre el tatami en el mundo real. Saber ceder, adaptarse, caer, levantarse y agradecer la lección. Sin problemas, sin esfuerzo, no conoceríamos ninguna recompensa si no es por casualidad, y vivir por casualidad no es una opción recomendable. Es necesario frustrarse, pararse delante del problema y hacerle frente, si no estaremos perdidos, atrapados en un retroceso constante esquivando permanentemente todo lo que nos requiera algo de esfuerzo, tanto físico como emocional.
La frustración es la herramienta del crecimiento.
Hacer una técnica 10.000 veces de la misma forma automatizando la respuesta, no vale de nada. Serán 10.000 veces desperdiciadas. Cada instante es distinto, cada latido es único, ahí está la esencia del Shinken gata (corte verdadero) hacer cada técnica concentrado en ese momento justo, en ese sentimiento, en ese latido concreto. Sin automatismos, sólo así conseguiremos tanto Uke como Tori comprender de que diablos va todo esto. Empecinarnos en una posición inmóvil, sin cuestionarnos a nosotros mismos, sin refutar nuestras propios planteamientos nos vuelve frágiles. NOS HACE DEBILES. ¿Qué ofrece más versatilidad, Conocer 8.000.000 de técnicas, aplicables cada una a su situación (recetas de cocina) o conocer solo 8 técnicas y haberlas probado en 1.000.000 de situaciones distintas? Pues eso.
Frustraos, sed cabezones, si no funciona volvedlo a intentar, de otro modo, por otro lado, más relajados, con menos fuerza, con más atención, y las cosas saldrán por si solas. El como haces el camino es lo importante, no hasta donde llegas.
Sigamos entrenando, sigamos creciendo!!!!!!!!
Alvar Carbajal.
Cuando oigo hablar a los mayores (en rango, que no viejos), en muchas ocasiones mencionan los años que han tardado en comprender tal o cual concepto, hacer natural esta u otra técnica, o simplemente asimilar un movimiento. Ello implica un proceso de aprendizaje basado en el error, en equivocarse, sin el cual sería imposible hacer nada.
¿Os imagináis una persona que lo haga todo bien a la primera? Desconocería el camino para perfeccionar algo, no sabría enfrentarse al error.
Por eso es tan importante errar, equivocarse, fallar, no saber, caerse al suelo. En definitiva hacer el UKE. Son tantísimos los aspectos de la vida donde tenemos que aplicar el uke que se hacen incontables, ese es el verdadero Ninjutsu, el saber aplicar la flexibilidad y la carencia de ego que tenemos sobre el tatami en el mundo real. Saber ceder, adaptarse, caer, levantarse y agradecer la lección. Sin problemas, sin esfuerzo, no conoceríamos ninguna recompensa si no es por casualidad, y vivir por casualidad no es una opción recomendable. Es necesario frustrarse, pararse delante del problema y hacerle frente, si no estaremos perdidos, atrapados en un retroceso constante esquivando permanentemente todo lo que nos requiera algo de esfuerzo, tanto físico como emocional.
La frustración es la herramienta del crecimiento.
Hacer una técnica 10.000 veces de la misma forma automatizando la respuesta, no vale de nada. Serán 10.000 veces desperdiciadas. Cada instante es distinto, cada latido es único, ahí está la esencia del Shinken gata (corte verdadero) hacer cada técnica concentrado en ese momento justo, en ese sentimiento, en ese latido concreto. Sin automatismos, sólo así conseguiremos tanto Uke como Tori comprender de que diablos va todo esto. Empecinarnos en una posición inmóvil, sin cuestionarnos a nosotros mismos, sin refutar nuestras propios planteamientos nos vuelve frágiles. NOS HACE DEBILES. ¿Qué ofrece más versatilidad, Conocer 8.000.000 de técnicas, aplicables cada una a su situación (recetas de cocina) o conocer solo 8 técnicas y haberlas probado en 1.000.000 de situaciones distintas? Pues eso.
Frustraos, sed cabezones, si no funciona volvedlo a intentar, de otro modo, por otro lado, más relajados, con menos fuerza, con más atención, y las cosas saldrán por si solas. El como haces el camino es lo importante, no hasta donde llegas.
Sigamos entrenando, sigamos creciendo!!!!!!!!
Alvar Carbajal.
5 comentarios:
Inspirador y, como siempre, haciendo fácil lo difícil. Gracias. O
A ver, aunque parezca un rollo, quiero plasmar una experiencia personal mía en esta entrada
Llevo casi 4 años en Tora. Creo que hay un momento en el camino del aprendizaje (para mí es este), en el cual estás en tierra de nadie. Crees (importante este crees) que sabes más que los nuevos que entran, pero estás a años luz de tus senpai. Es un momento en que tienes que entender que las técnicas se hacen por algo, no por un mero te machaco y destruyo, y donde la fuerza no es TAN importante como antes. Y aquí se cae en el automatismo y el aburrimiento si no se tiene cuidado.
Me explicaré con un ejemplo: Gogyo no kata (cinco elementos). Jamás creería que podría decir esto, pero el “Gogyo no kata” es acojonantemente complejo y, si se practica bien, es divertido. Tras años haciendo un automático y personal cinco elementos, al que llamaré “Chow no kata”, esta técnica entra en mi programa (6º Kyu). Sinceramente, lo hacía de pena. Llega el momento empezar a ver (según me dicen los senpai esto nunca se deja de aprender) que el Gogyo no kata es más que un mero guantazo al uke. Pero para poder aprenderlo, hay que tener, primero, la confianza en maestro y amigos para mostrarles tu aborto de técnica. En mi caso particular, era un aborto lamentable y sin sentido.
Segundo, hay que tener la humildad de agradecer la crítica. Si lo estás haciendo mal, está mal. Aunque te molesten las críticas y correcciones. En mi caso creía que sabía hacer las cosas, aunque tenía claro en mi interior lo hacía mal, y claro, puede ser frustrante que te corrijan una y otra vez cuando ves que compañeros de tu “supuesto” nivel (error total esta consideración, cada individuo es un mundo) te dejan atrás. Es algo que la sociedad nos obliga, ese orgullo absurdo. Por eso es fundamental no olvidar esa humildad y aceptar los fallos. Y preguntar, preguntar si hay dudas.
No tener esa humildad, esa tranquilidad del aprendizaje y, en cambio, automatizar, es un error total. Los errores son señales de que hay que mejorar, aprender. El kyu es, en el fondo, una demostración de ello. Si yo estoy en el Kyu X no es más que porque no estoy preparado para avanzar en el conocimiento más adelante, y debo fraguar lo que me rodea. Para entendernos, no vas a hacer una ecuación de segundo grado si no sabes sumar.
Tras días practicando el Gogyo no kata con mis senpai (entre ellos Alvar), comienzo a hacer un amago de tierra, un amago de aire, etc. Increíble los detalles que pasaba por alto. Lo peor de todo es que cada día me enseñan algo nuevo y veo que nunca voy a terminar de perfeccionarlo, jajaja!!! (tampoco hay que caer en el perfeccionismo, por otra parte)
En definitiva: la frustración es una señal de que algo no sale bien, pero es necesaria para nunca olvidar que no lo sabemos todo. Y siempre hay que tener la humildad para reconocerlo y la intención positiva de mejorar.
Bueno, es la primera vez que entro en el blog (ya me vale) y esta entrada me ha impresionado e inspirado. No solo lo que cuenta Alvar, que creo que es el fundamento del ninjutsu, sino también el comentario de Javi. He de decir que os veo a los dos a años luz de mi, pero también que siempre habeis estado para echarme una mano, corregir mis errores y mostrarme el camino.
Todos sabeis que no soy precisamente rápida aprendiendo y que las cosas me llevan tiempo (también soy un poco vaga, para que nos vamos a engañar). He visto pasar a compañeros por delante de mi y estoy viendo otros mas nuevos que van a acabar pasándome, pero entre todos me habeis hecho comprender que eso no es importante. Cada vez que consigo entender algo, cada vez que las piernas están donde deben y todos esos pequeños detalles que son tan importantes me siento realmente bien.
No importa el tiempo que me lleve, al final avanzo. Y cuando avanza uno de nosotros los demás también lo hacen.
Gracias por vuestro apoyo.
Que bonico el blog.
Yo poco que añadir si acaso quitar lineas que sois muy densos.
Solo decir que frustrado no te diviertes, si no os divertis y no disfrutais con lo que haceis estais perdiendo el tiempo, toda motivacion mas allá sin esta, va a estar coja.
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